sábado, 28 de noviembre de 2009

Revolver

Hay algo acerca de ti que tú no sabes. Algo que negarás aunque exista, hasta que sea demasiado tarde para hacer algo.
Es la única razón por la que te levantas en la mañana, la única razón por la que sufres ese jefe de mierda, la sangre, el sudor y las lágrimas. Es porque quieres que la gente sepa lo bueno, atractivo, generoso, gracioso, salvaje e inteligente que eres realmente. "Témeme o reverénciame, pero por favor piensa que soy especial".
Compartimos una adicción. Somos adictos a la aprobación. Estamos en esto por la palmada en la espalda y el reloj de oro. El "hip, hip, hurra". Mira al chico brillante con la placa, puliendo su trofeo.
Brilla, tú diamante loco. Porque somos monos envueltos en trajes suplicando por la aprobación de otros. Si lo supiéramos, no lo haríamos.
Usted sabe que no conseguirá ninguna victoria. Cada día su maquinaria de guerra pierde terreno frente a un grupo de luchadores por la libertad desarmados y mal equipados. Pero lo cierto es que subestiman al enemigo. Si conociese su historia sabría que esa gente jamás se ha rendido ante nadie, prefieren morir antes que ser exclavizados por un ejercito invasor. No pueden ganar a un pueblo así.

Nosotros lo intentamos, ya tuvimos nuestro Vietnam.

Ahora ustedes tienen el suyo.

Las armas más poderosas nunca tienen forma.

martes, 17 de noviembre de 2009

Quiero / Odio

Me gusta: Que el tiempo no se detenga, los colores vivos, el pasto, las nubes, el cielo, la tranquilidad, los desafíos, el cine, la música, dormir mucho, ver televisión, conversar, abrazar, jugar con autos, leer, mirar el techo, comer, caminar, pensar, escribir, las corbatas, la economía, la literatura latinoamericana, Boston legal, escribir incoherencias con plumones en los cuadernos, coleccionar frases y pegarlas en las murallas, me gusta hablar y escuchar, el fútbol, las fiestas y los juegos, la salsa, el helado de piña y las sopaipillas, la gente simple, leer lo que no escriben escritores, la gente sin pretensión de grandeza, las fotografías, la publicidad, viajar, las palabras en cualquier lugar, estoy enamorado de las palabras, me gusta esta ciudad, la gente que tiene algo que decir, jugar play, levantarme tarde los fines de semana, y andar sin zapatos por la casa, leer el the clinic y a Kafka, las casas rodantes, y los bosques, el verde, la sprite, los jugos de santa lucía, las conversaciones que no se acaban, las conversaciones sobre nada, la esperanza, Me gusta el amor, y los buenos guiones de películas con sus canciones. Me gustan los recuerdos, la libertad y las risas.

Odio: La mentira, el egoísmo, la soberbia, y la megalomanía, el derecho y toda pretensión de modelar la conducta humana, la política, los malos programas de televisión, los canales de cocina, hanna montana y bob esponja. La injusticia, las traiciones, la gente que cree tener la verdad, quien no lucha, odio la gente que no ama, que no llora y que tampoco ríe, detesto la frialdad y la falta de coraje, no me gusta la arena, ni comer pimentón, las cuestiones superficiales, las exageraciones, las excusas, los libros de fuguet, separarme de la gente que quiero, odio fracasar en algo. Odio que el metro se atrase y que se llene por las mañanas, y que la gente empuje. Odio las sobrereacciones, a la gente moralina, a los que no se atreven, odio el miedo, y la inseguridad. Detesto la soledad.

Soy un Mañoso :)

domingo, 15 de noviembre de 2009

Escrita a mis Amigos

A veces parece importante sonreir, mostrar que se crece, que se es libre y autosuficiente, que somos fuertes y tomamos determinaciones con rapidez, otras veces; que se es débil, que necesitamos pausarnos un momento para escuchar y preguntarnos cuán ciertas son todas las cosas primeras, que si en realidad no necesitamos de otros, o si somos capaces de reir todos los días sin ellos. Y no importa querer demostrar todo el tiempo que somos ganadores.


Cada día que despertamos esperamos saber al menos algo de aquellos a quienes consideramos nuestros seres queridos, y antes de dormir, esperar que todos estén bien. Mentiría si dijera que recuerdo todas las veces que he reído gracias a ustedes y tampoco llevo la cuenta de si es que alguna vez con una tontera les he sacado una sonrisa. Tampoco las veces que hemos compartido algún enojo, preocupación o de cuántos cosas somos cómplices; hasta el punto de que a veces basta con mirarnos para sonreir.

No importa si nos alejamos, o dejamos de hablar; si cada día que pasa tenemos que optar por algunas cosas y renunciar a otras; que si somos exitosos o si tenemos que caernos varias veces para aprender a levantarnos. Da igual, si no existe la suerte o el destino para explicar el cómo siendo tan distintos en varios aspectos nos hemos venido a encontrar en una de las tantas vueltas que daremos por la vida, y soportarnos para volver a vernos, y fallar y volver a intentarlo.Es irrelevante para nuestro orgullo habernos visto llorar, o alguna vez confesado que las cosas se estaban por acabar y a los dos días volver a cagarnos de la risa.
No sé si alguna vez se han dado cuenta de lo afortunados que somos un día por la mañana, después de nuestras interminables y variadas celebraciones, o si seré yo el único que acá está un poco loco y piensa en ello.
Que a veces nos encontramos con gente que sin darse cuenta, nos cambia de alguna manera para mejor. Muchas cosas son secundarias...Lo único que interesa aquí es que donde vayamos o en el lugar en dónde despertemos debemos encontrar una excusa para sonreir. Y mucho mejor si es tan fácil, si tan sólo basta hacer un poco de memoria, o mirar al que está al lado, o esperar un tiempo para saber que dichas risas llegarán porque nos tenemos y tratamos de entendernos. Muchas gracias por hacerlo fácil, al menos para mí. Los quiero mucho, aunque muchas veces no se los haya dicho. Creo que se los debía.
Del resto, espero que se hayan dado cuenta. De lo mucho que me importan.
Sábado 30 de Mayo de 2009, 2:00 Am

Carta a Mi mismo.

Tengo la sonrisa placentera y el brillo de los ojos similar al de los niños que han descubierto una moneda o un nuevo juguete enterrado en el patio, y no le dicen a nadie. Siento la alegría de guardar un secreto muy importante, y hasta llego equívocamente a pensar que a la gente le interesa saberlo. Pero no lo digo. Sólo me sobrepasa la necesidad de escribirlo, a ver si es que cuando lo recuerde queda algo de él.

Te parecerá extraño que la idea del secreto esté escrito para ti, así como es extraño que alguien se escriba a si mismo, pero mira, no es tan ilógico. Será difícil que la gente acierte como yo espero acertar en decir lo que pienso escribir ahora, creo que te hará sentido y si no, puedes releerlo las veces que quieras.

En verdad sólo quiero que no lo olvides jamás, así como tampoco la gente a quien se lo cuentes un día. Sé que lo harás; Si es que no has cambiado tanto como para tomar este papel y lanzarlo a la basura.En realidad no sé que tanto pueda contarte alguien a los quince años, cuando no se ha vivido siquiera lo suficiente como para tomar un par de decisiones, pero es que en verdad la gente se pasa tanto tiempo hablando acerca de lo lindo que era ser niño, y que todos se vuelven cada vez peor, un tanto más mentirosos, un tanto más egoístas, fríos, racionales, adultos y menos felices que me asusta un poco la posibilidad de saberte así en un tiempo más.

En verdad confío en que recuerdes la existencia de esta carta, que sólo puede tener sentido en un momento en que necesites recordar lo que eras, no para volver atrás, sino para dar unos cuantos pasos hacia adelante. Te confieso que al igual que Tú ahora, tengo un poco de miedo; y hasta me hubiese gustado contar en este momento con una carta como la que tienes en tus manos. Si las cosas van bien habrán pasado unos 3 o 4 años desde hoy y hasta podrás corregir las deficiencias de mi manera de escribir, estarás estudiando derecho posiblemente. Y ya no tendrás mi cabeza infantil, aunque me gustaría que la conservaras.( Aquí sonreirás si tengo razón y hasta puede que sea un poco mejor si lo estás en la U. De Chile, entonces podrás recordar que una parte de ti no ha cambiado y que estás cumpliendo la promesa que un día hiciste.)

Sé que no es Hoy, por algo buscaste la carta, pero quiero que sepas que hubo un día en que realmente sentiste esto de tal manera, que te sentaste a escribirlo para hacerte recordarlo ,aunque yo sé que la gente nunca se da cuenta de cuando es feliz, porque una manera de sentir la felicidad es con la calma y no siempre con la euforia, a veces no nos falta nada, pero ni siquiera sonreímos; y después nos largamos a la cama con la nostalgia de no haber disfrutado aquello que nos hacía sentir completos.

Evita el darle valor a las cosas después de no tenerlas y no pierdas tu tiempo en las que no tengan sentido. Acuérdate de que Hubo un día como hoy en el que explotaste de alegría y te pareció tanta que decidiste guardar un poco para después porque pensaste que te haría falta. Aunque también puede que mientras leas ahora seas feliz y no te hayas dado cuenta. Busca los días felices, e ignora a aquellos que deseen volverte los pies a la tierra, no te olvides de lo que vale la amistad y el amor, imagina, que la racionalidad sobra y los mundos paralelos son escasos.

No dejes de pensar como un niño, no madures más de la cuenta. Sigue un poco iluso, sonríe. Equivócate, vuelve a intentarlo. Llora y después límpiate la cara, aprende cosas nuevas, no seas frió si no es necesario, sal a la calle; corre y luego lánzate al pasto para mirar el cielo. Aprende a querer de verdad, cree en aquellas cosas que parecen imposibles, sé optimista, aprovecha las buenas oportunidades, aprende a perdonar, disfruta la vida y aférrate a ella que el tiempo siempre es corto. Regálale abrazos a gente que no los merezca, escribe un libro aunque no más sea por el gusto de hacerlo, y cuéntale estas cosas a todo el mundo, levántate tarde, no respetes mucho la disciplina, viaja y procura sobre todo que estas palabras sigan haciéndote sentido. Cumple tus promesas, sigue tus sueños.


Y No me lo agradezcas, que las cosquillas que tienes en las mejillas ahora pagan mi tiempo por haberte escrito esto. No cambiaste, sigues siendo el mismo. Llegaste a este papel porque aún crees en ti y en tus palabras.Ahora vete a Ser Feliz.

Sábado 4 de Febrero de 2006, 4:37 AM

sábado, 14 de noviembre de 2009

Bukowski



No es muy justa, me parece que la vida esta totalmente desprovista de interes, y esto sucedia especialmente cuando trabajaba 8 o 12 horas al dia. Y la mayor parte de los hombres trabajan 8 horas por dia un minimo de 5 dias a la semana. Y tampoco ellos aman la vida, no hay ninguna razon para amar la vida para alguien que trabaja ocho horas al dia, porque es un derrotado. duermes ocho horas, trabajas ocho, vas de un lado a otro con todas las tonterias que tienes que hacer. Una vez discutimos esto con un amigo y vimos que uno que trabaja ocho horas al dia con todas las cosas restantes que tiene que hacer, recoger el permiso de conducir, comprar neumáticos nuevos para el coche, pelearse con la novia, comprar comida, a alguien que trabaje ocho horas le quedan solo dos o una hora y media libres para si mismo.

Puede vivir de veras solo hora y media al dia. cómo es posible amar la vida si sólo se vive una hora y media por dia y se pierden las demas horas? y esto es lo que yo he hecho durante toda mi vida, no la he amado. creo que si hay alguien que la ame es un enorme idiota. no hay manera de poder amar este tipo de vida.
Lo que mas me gusta es rascarme los sobacos.
E. Pivano entrevista a Bukowski. Pag 62.

Irlanda 04 de Septiembre de 2009


Me pregunto si alguien alguna vez pudo describir cómo se sentía la felicidad, es decir, describirlo, escribirlo, en el momento en el que sucede y no como un recuerdo distorsionado de lo que fue aquel momento. Se podrá definir la felicidad? o memorizarla de manera tan nitida que sea posible guardarla como un tesoro?. De ser así, no deberíamos buscar por todos los medios alguna manera de volver a sentir lo mismo? Y si después de esa búsqueda hubiese algo que superara aquello que creíamos único? entonces tendríamos la obligación de guardar dos tesoros y correr para asegurarnos de que quizás haya algo más grande, un tercero, y quizás un cuarto.
Pero, y si no tuvieramos un momento feliz?... No, eso es imposible, aún si no fuese verdadera felicidad habría algo en nuestra memoria que sería nuestro tesoro, sólo nuestro. Y no importaría siquiera compararlo con otros, no existiría necesidad de escuchar a otros que quisieran interferir en él. Los recuerdos de la felicidad son como los sueños,únicos y nuestros; la diferencia es que unos son la causa para seguir los otros. Los recuerdos de la felicidad son la razón por la cual queremos seguir nuestros sueños, sabemos que existe la felicidad por los recuerdos y sabemos que los sueños tienen sentido por encontrar la felicidad, siempre hay un recuerdo, porque de no haber no existiría algo con qué compararlo. Pero y si tenemos ambas cosas. Por qué nos olvidamos? Por qué olvidamos lo que somos? Los recuerdos y la razón por la que respiramos? Los sueños?