Carlos Pérez Soto.
miércoles, 3 de febrero de 2010
Comunismo del Siglo XXI
"Como nunca logramos entender la cualificación progresiva del trabajador a medida que iban aumentando las técnicas y su complejidad, se inventó el idiotismo de la ‘aristocracia obrera’ y como dejamos de entender la tendencia integradora que tuvieron los obreros industriales en el siglo XX, los marxistas empezaron a razonar en función de los ‘pobres’, los ‘marginados’, los pobres del campo y la ciudad. Empezaron a desplazar el sujeto revolucionario desde los trabajadores hacia los que aparecían con el dinamismo político suficiente como para tomarse el poder, entendiendo el poder como la toma del gobierno. Agregando después a los negros, a los indígenas, a las mujeres, o sea pensando más en ámbitos de resistencia y conflicto que en la revolución. Es claro que los pobres pueden iniciar una revolución pero no hacer una revolución. Los asalariados, los trabajadores son los que pueden hacer la revolución"
martes, 2 de febrero de 2010
martes, 19 de enero de 2010
jueves, 14 de enero de 2010
Nada En serio, Nada.
Miro en la tapa un 142, es un muy buen libro. 4/2+1 = 3; 4+2+1= 7. 3 y 7, 37 Meses. Me encantan los números, debo confesar que cuando era chico me enamoré de ellos, también de la química y de la medicina, aunque de más grande quise ser abogado. No huí de ellos, de ninguna manera; sólo los dejé a la espera de tiempos mejores. Quise aprender Derecho porque lo detestaba. Dicen que cuando uno es capaz de enfrentar sus odios y miedos se hace más fuerte y que además corre con la ventaja de no arriesgarse a perder el amor por lo de antes, sino que puede enamorarse de algo que antes no provocaba nada, dejando lo otro con la complaciente mirada del enamorado que idealiza lo que es incapaz de enfrentar día a día. Yo quiero ser fuerte, y también soy un idealista. 37 me digo y creo que es bastante tiempo, afortunadamente nací con una buena memoria, por lo que jamás olvido las caras, ni las palabras, ni las conversaciones. 37 y pienso en las promesas, en aquellas que no se escriben ni se dicen, sino en las que se asumen con los ojos, de manera tácita y que suelen atar más fuerte que cualquier pseudo-contrato.
No saber enfocar a veces me complica ¿sabes? No sé mucho a qué escribir, ni menos a quién. Los que ya no están se dieron cuenta en su momento de que por lo general no hablo mucho, mucho de las cosas incómodas claro. Y a los que están ahora de que me paso el tiempo mirando con cara de idiota, o a veces desenfocando la vista para mirar a la nada.
No saber enfocar a veces me complica ¿sabes? No sé mucho a qué escribir, ni menos a quién. Los que ya no están se dieron cuenta en su momento de que por lo general no hablo mucho, mucho de las cosas incómodas claro. Y a los que están ahora de que me paso el tiempo mirando con cara de idiota, o a veces desenfocando la vista para mirar a la nada.
Te diría que ya he dado un paso, en verdad más de uno. Creo que es cierto que somos distintos, al igual que antes no me complico intentando atar nada (sé que es una característica odiosa porque es bien difícil aprender a darse cuenta de cuándo las cosas me importan y cuando no).
Hoy pensaba que no sé si para bien o para mal, me he vuelto más duro, más parco, más frío tanto que casi ni recuerdo cuándo fue la última vez que lloré, la verdad es que no la recuerdo. Me enojo más, pero me molesto menos, río por economía calórica, porque sabrás que cuando un ríe gasta menos calorías que cuando se enoja. También sonrío por simpleza, y por amor. Me he ido desprendiendo paulatinamente un poco de todo por dentro, pero demostrando más cosas por fuera. Es una manera de arriesgar más supongo. El miedo se me escurre de una manera cuasi peligrosa. Poco a poco adquirí la capacidad de desprenderme de todo con facilidad, pero no por ello celarlo de manera menos intensa mientras perdure.
Pensarás que estoy amargado, o triste, pero en verdad no, sólo un poco desprendido. Tampoco le voy a la nostalgia como las niñas. Río igual que siempre, e incluso río cuando no hay una estúpida razón para hacerlo. Bueno, igual que siempre. No te contaré historias, tu sabes que no me interesan los nombres ni las historias, mucho menos de los que ya no están, no voy por ahí dejándole mochilas de plomo a los que están ahora, que por lo demás contribuyen a sustentar la fortaleza de estas letras.
Quería decirte antes de irme que me agradan las cartas. Aunque no sean leídas, aunque no sean para nadie. Es un formato cómodo, una simple manera de escribir. Yo no me excuso casi nunca por nada, pero te pediré perdón por haber escrito tan poco el año que recién ha pasado. Son cosas que suceden.
Pensarás que estoy amargado, o triste, pero en verdad no, sólo un poco desprendido. Tampoco le voy a la nostalgia como las niñas. Río igual que siempre, e incluso río cuando no hay una estúpida razón para hacerlo. Bueno, igual que siempre. No te contaré historias, tu sabes que no me interesan los nombres ni las historias, mucho menos de los que ya no están, no voy por ahí dejándole mochilas de plomo a los que están ahora, que por lo demás contribuyen a sustentar la fortaleza de estas letras.
Quería decirte antes de irme que me agradan las cartas. Aunque no sean leídas, aunque no sean para nadie. Es un formato cómodo, una simple manera de escribir. Yo no me excuso casi nunca por nada, pero te pediré perdón por haber escrito tan poco el año que recién ha pasado. Son cosas que suceden.
La próxima vez será una historia bonita que tengo en mente, es una promesa. De esas feas que se escriben.
Ahora voy por el segundo paso. En verdad por todos estos incontables pasos que tu sabes.
PD: Ahora ya tengo cientos de canciones.
sábado, 5 de diciembre de 2009
09 de Julio de 2009
Siempre estoy en guerra conmigo mismo, y no sé si seré el único que intenta luchar contra lo que parece inevitable, por el simple hecho y orgullo de querer distinguirse del resto, de intentar disfrutar y decir que los demás no logran ser capaces de guiarnos. Supongo también que podría tomar la forma fácil, de dejarme llevar, pero eso supondría la inconsciencia en cuanto a ser capaz de detener las cosas cuando no vayan muy bien, y vacilar mucho antes de volver a empezar o simplemente no hacerlo.
Luchar conmigo mismo a veces parece tener cierto dejo de masoquismo, de querer convencer y argumentar un poco a favor de las cosas que duelen. Aun cuando sepa cual es la solución a los problemas que me aquejan, suelo esperar para que se solucionen, o estirar la cuerda hasta cortarla a fin de evitar volver a tener que hacerles un nudo.
Lo que digo sin ser muy incisivo es que no puedo cambiar el gusto por las vidas múltiples y las muertes intensas. De Inventarse y reinventarse las veces que sea necesario, de reírse, llorar enojarse, lamentar. Y acabar mal para poder acabar, y renacer Igual de ingenuo dispuesto a cometer errores y a arriesgar un tropiezo para intercambiarlo por sensaciones que se conviertan en recuerdos.
Es una Nueva Oportunidad Para Volver a Empezar.
sábado, 28 de noviembre de 2009
Revolver
Hay algo acerca de ti que tú no sabes. Algo que negarás aunque exista, hasta que sea demasiado tarde para hacer algo.
Es la única razón por la que te levantas en la mañana, la única razón por la que sufres ese jefe de mierda, la sangre, el sudor y las lágrimas. Es porque quieres que la gente sepa lo bueno, atractivo, generoso, gracioso, salvaje e inteligente que eres realmente. "Témeme o reverénciame, pero por favor piensa que soy especial".
Compartimos una adicción. Somos adictos a la aprobación. Estamos en esto por la palmada en la espalda y el reloj de oro. El "hip, hip, hurra". Mira al chico brillante con la placa, puliendo su trofeo.
Brilla, tú diamante loco. Porque somos monos envueltos en trajes suplicando por la aprobación de otros. Si lo supiéramos, no lo haríamos.
Usted sabe que no conseguirá ninguna victoria. Cada día su maquinaria de guerra pierde terreno frente a un grupo de luchadores por la libertad desarmados y mal equipados. Pero lo cierto es que subestiman al enemigo. Si conociese su historia sabría que esa gente jamás se ha rendido ante nadie, prefieren morir antes que ser exclavizados por un ejercito invasor. No pueden ganar a un pueblo así.
Nosotros lo intentamos, ya tuvimos nuestro Vietnam.
Ahora ustedes tienen el suyo.
Las armas más poderosas nunca tienen forma.
Nosotros lo intentamos, ya tuvimos nuestro Vietnam.
Ahora ustedes tienen el suyo.
Las armas más poderosas nunca tienen forma.
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